¿has dado feedback alguna vez? ¿lo has recibido? Si tu respuesta es que sí, antes de continuar te pido un favor: detente un momento y recuerda en qué circunstancias se produjo y lo que hablasteis.....¿ya?
¿fue un intercambio de opiniones? o fue unidireccional; ¿hablasteis de hechos concretos? o eran generalidades; ¿llegasteis a un acuerdo? o se quedó en aquella conversación
Si has respondido "No" a alguna de estas preguntas, lamento decirte que esa situación fue cualquier otra cosa menos feedback.
Hace un tiempo asistí a una reunión de trabajo cuya respuesta fue "No" a todas esas preguntas. El motivo de la reunión era revisar la situación actual para tomar decisiones sobre si continuar en la misma línea de trabajo, o decidir qué cambiar. Todo parecía ir bien, se partía de una encuesta previa, se habían analizado los datos y las propuestas de los participantes. De pronto, y sin saber cómo, la reunión derivó en criticar lo que estaba haciendo mal un departamento de la empresa, cuyo director había sido convocado solo como oyente, con la intención inicial de que conociera "de primera mano" qué decisiones se tomaban.
Tratamos temas genéricos, sin que nadie fuera capaz de concretar el qué, el cuando o el cómo de las situaciones que se exponían. Fue la antítesis de lo que los manuales de buenas prácticas para reuniones efectivas recomiendan. Evidentemente no llegamos a ninguna conclusión ni acuerdo.
En el transcurso de esa reunión alguien comentó: ¡es una oportunidad para dar feedback, aprovéchalo!. Aunque el que lo recibía no no podía intervenir.
El feedback es un proceso en el que las dos personas participan de forma activa e igualitaria, ninguno de los dos se debe situar en un plano de superioridad sobre la otra persona (jerárquico, intelectual, moral, de valores...), debe partir de establecer un objetivo compartido de esa conversación, hablando de situaciones, hechos o información concreta y evitando a toda costa las generalizaciones. Y debe concluir con un acuerdo sobre los objetivos que establecisteis al inicio.
Dar o recibir feedback
sin preparar es como un "aquí te pillo, aquí te mato", en el que se suele hacer un daño que luego será difícil de reparar
unidireccional (sin back), es una orden si lo recibes de tu jefe (o lo das siendo tú el jefe); o un consejo, si lo recibes o lo das en modo de "soy tu cuñado y se lo que te conviene"
sin partir de información concreta, es como una de esas conversaciones en las que terminas con la sensación de "hemos arreglado los problemas del mundo" pero todo sigue igual
Antes de terminar, te invito a una última reflexión: en esa situación que has recordado ¿qué te hicieron sentir?
Después de aquella reunión, me acerqué a esta persona para hacerle esta pregunta. Entre otras cosas me dijo: "he sentido impotencia y rabia por presenciar cómo se ha usado el feedback para juzgar la actuación de un equipo, sin aportar información que respaldara lo que se estaba diciendo: han prostituido el feedback."
Comenta tu experiencia y tus aprendizajes en estas situaciones, inspirarás a otros y juntos creceremos. Gracias por habernos dedicado tu preciado tiempo. Espero leerte:
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